"Europa es un jardín. Pero la mayor parte del resto del mundo continúa siendo una selva, y la selva podría invadir el jardín...". Éstas fueron la polémicas palabras de Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, unos meses después de la invasión rusa de Ucrania, también un año antes de la guerra de Israel contra Gaza.
Y, a partir de esa frase, Edwy Plenel recapacita sobre nuestra Europa, pues ésta se ha construido a imagen singular de sí misma y del mundo. Persiste en considerarse la cuna de la civilización, la encarnación del bien y la justicia, y en creerse amenazada por la barbarie, la oscuridad y el mal que habitan el resto del planeta. Así, aferrada a una imagen heredada de un pasado mal digerido y bañado por el colonialismo, se pierde y se extravía, y da la espalda a los valores de humanismo e igualdad que, sin embargo, reivindica.
Mientras Europa y, con ella, su expresión política, Occidente, no renuncien a su deseo de poder, seguirán generando el resentimiento de todos aquellos pueblos que han vivido con amargura su dominación a lo largo de los últimos cinco siglos. O, dicho de otro modo, la "jungla" que tanto la alarma no es otra que la suya propia, producida por la ceguera de la conquista y la explotación. Y es en su propio "jardín" donde han germinado las ideologías genocidas de las que nuestro mundo hoy lucha por deshacerse.
Así, Edwy Plenel, siempre crítico y lúcido en su pensamiento, con una punzante conciencia de los peligros que amenazan a toda la humanidad, nos invita con este breve ensayo a refundar una Europa más viva, segura y con fuerza de futuro.
El autor, periodista de larga trayectoria y conocidísimo en todo el mundo, visitará España en noviembre, y se hará presentación de la obra.
Nacido en Nantes, en 1952, es periodista y político. Su carrera profesional comienza en 1976 en el periódico Rouge; después pasa a Le Matin de Paris, y en 1980 consigue entrar en Le Monde donde se convertirá en un gran reportero antes de dirigir el servicio de informaciones generales (1992-1994). Finalmente, en 1996 se convirtió en el director del diario, cargo que ocupó hasta 2004, fecha en la que dimitió por estar en desacuerdo con su independencia informativa. El 31 de octubre del 2005 dejó definitivamente Le Monde.
Dos años más tarde, anunció el lanzamiento de Mediapart, periódico totalmente digital, participativo e independiente, que vio la luz el 16 de marzo de 2008, del que es fundador y director de publicación. Mediapart es un diario sin publicidad en el que intervienen sólo reputados investigadores independientes y se sostiene por las suscripciones de sus lectores. El diario se convirtió en un éxito editorial y económico, y siete años más tarde había sobrepasado ya los 100 000 suscriptores o abonados... y sigue en la brecha.