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Mark Keating y Angus Donald redefinen el relato de aventuras


El inglés Mark Keating y el escocés Angus Donald pertenecen a la nueva generación de escritores de novelas de aventuras. El género, en sus manos, ha ido matizándose para buscar personajes con nuevas aristas que ya no reflejan, de forma tan nítida, los mundos del bien y del mal. Ambos estuvieron ayer en la «Semana negra» para presentar sus dos últimas obras traducidas al español y publicadas por Edhasa, «Devlin, el pirata» y «Robin Hood, el cruzado (II)», respectivamente. Y los dos estuvieron de acuerdo en que los autores de este tipo de literatura se enfrentan a un duro y difícil reto: «Tenemos que competir con las videoconsolas e internet». En su nueva novela, Donald prosigue la historia de «Robin Hood, el proscrito», pero, en esta ocasión, hace viajar al conde de Locksley con las huestes de Ricardo Corazón de León camino de Jerusalén, en el año 1190, durante la Tercera Cruzada. En el relato se entreveran hechos históricos, acción bélica, misterio e intriga. La lucha ya no es sólo con el enemigo exterior, sino con el que se oculta en las propias filas de los cruzados. «Robin Hood está ahí por motivos más oscuros; alguien quiere matarlo, lo que me permite mezclar géneros e incluir rasgos de novela negra», explicó. Mark Keating ha preferido embarcarse -nunca mejor dicho- con un personaje de ficción. «Devlin, el pirata» es la primera entrega de una serie de novelas enmarcadas en el siglo XVIII. La prosa del autor londinense ha sido comparada con la de Patrick O'Brian. «Me ha interesado ver qué hay detrás del conflicto entre amo y siervo, por lo que es una novela en contra de la tradición de las aventuras de piratas que nos ha pintado Hollywood; mis piratas están contentos de serlo», manifestó. Si Keating y Donald son el paradigma de los narradores que tratan de redefinir la novela de aventuras, el mexicano Luis Humberto Crosthwaite y el argentino Kike Ferrari pertenecen a la generación de escritores de novela negra en español que empieza, poco a poco, a tomar el relevo a los consagrados Vázquez Montalbán, Juan Madrid o Andreu Martín. Así lo admitió ayer el director de la «Semana negra», Paco Ignacio Taibo, otro autor destacado del grupo que empezó a renovar el género a principios de los años setenta.